Taller de pinturaterapia para potenciar la creatividad y exteriorizar emociones
La prueba piloto de un mes, en la que participaron siete pacientes, ha demostrado que estas sesiones terapéuticas de pintura resultan liberadoras y agradables, que estimulan la concentración, la expresión emocional y el recuerdo a través de imágenes.
Bajo el título «Potenciación de la creatividad», durante las últimas semanas se ha desarrollado en el Hospital Aita Menni un taller de pinturaterapia. El objetivo general de este taller, organizado gracias a la subvención de Danobatgroup y dirigido por la profesora Maite Arriaga, era que las personas participantes encontraran bienestar y aumentaran su autoestima. Entre los objetivos específicos se incluía impulsar la autoexpresión y la reflexión, mejorar las habilidades sociales, reducir recaídas y evitar el empeoramiento de los síntomas.
Después de realizar una prueba piloto de un mes de duración con siete pacientes de diferentes Unidades, podemos decir que trabajar las artes plásticas (pintura, en este caso) en sesiones de hora y media ha resultado ser muy liberador y agradable, según sus impresiones. Estas sesiones facilitan un proceso meditativo que agradecen las personas en general y, de manera especial, quienes tienen enfermedad mental, ya que dicen poder concentrarse y recordar —de manera sencilla y visual— a través de las imágenes que crean en sus trabajos. Además, tomar parte en estas sesiones estimula la contención de la expresión emocional y favorece la vivencia de emociones positivas. Por último, se sienten capaces de contar, a través de los dibujos que producen, experiencias, recuerdos y afectos.
«El tipo de trabajo que se llevó a cabo no tiene nada que ver con una clase de pintura al uso», asegura la psicóloga Amaia Bolumburu, coordinadora del Servicio de Rehabilitación Psicosocial. «La actividad ha sido muy novedosa, algo muy diferente a lo que hemos hecho hasta ahora, y ha reconfortado muchísimo a los pacientes, porque han podido sacar parte de lo que llevan dentro. Ojalá pudiéramos incluirla dentro del programa de actividades habituales que se llevan a cabo desde el Hospital», concluye.
Objetivos del taller de pinturaterapia
Objetivo general:
Potenciar la creatividad de las personas con el fin de que, a través de la pintura, expresen sus emociones, las exterioricen, y realicen un trabajo pictórico que les satisfaga mejorando su autoestima y, en fin, su calidad de vida.
Objetivos específicos:
- Impulsar la autoexpresión y la reflexión.
- Mejorar las habilidades sociales y comunicativas.
- Favorecer el crecimiento personal en un ambiente seguro y facilitador.
- Aumentar y mejorar el contacto con la realidad.
- Reducir recaídas y el empeoramiento de la sintomatología.
- Promover la desestigmatización, la sensibilidad y la participación en la comunidad.
Desarrollo del taller de pinturaterapia
Esta prueba piloto de pinturaterapia resultó muy reconfortante para los pacientes, que participaron muy a gusto porque se creaba un ambiente relajado.
El taller se estructuró en sesiones de una hora y media, en las que se utiliza una pintura especial (gouache Lascaux Resonance), que tiene unos aromas determinados. Cada participante realizó trabajos pictóricos de forma libre, sin necesidad de conocimientos previos en pintura. Se fomentó la interacción mediante ejercicios colectivos, promoviendo la valoración y el respeto hacia el trabajo de los demás. Las sesiones recogieron estados anímicos y reflexiones de los participantes antes y después de cada ejercicio, de forma que se favoreció la conversación y el intercambio de impresiones.
La experta en arteterapia Maite Arriaga, que posee más de 15 años de experiencia en talleres creativos en el Alto/Bajo Deba y Duranguesado, presentó esta iniciativa a la Dirección del hospital con una justificación sólida, basada en los beneficios terapéuticos observados en otras experiencias similares. Su propuesta está respaldada por casos de éxito, como el de un ex paciente de nuestro hospital que, con ayuda de estos talleres, logró mejorar su calidad de vida y sigue pintando.
Una vez finalizada toda la actividad, la profesora ha recogido en una memoria una valoración paciente por paciente, con las obras escaneadas de cada persona, en la que explica que puede transmitir cada obra, tocando aspectos emocionales, lo cual nos aporta mucha información o corrobora la que ya tenemos sobre cada caso.
La profesora nos solicitó permiso para presentar una obra de cada paciente, de forma anónima, en la exposición que ha realizado en Navidades en un céntrico local de exposiciones de Eibar (Sala Topaleku) con una explicación del porqué de cada obra y cómo se había gestado. De modo que, esta iniciativa no solo ha demostrado ser terapéuticamente beneficiosa, sino que también ha contribuido a promover la participación dentro de la comunidad.