Después de realizar una prueba piloto de un mes de duración con 7 pacientes del Hospital Aita Menni, se puede concluir que trabajar las artes plásticas (pintura, en este caso) en sesiones de hora y media ha resultado ser «muy liberador y agradable», según sus impresiones.

Se trata de un proceso meditativo que las personas con una enfermedad mental agradecen de manera especial ya que dicen poder concentrarse y recordar -de manera sencilla y visual- a través de las imágenes que evocan en sus trabajos. Además, estimula la contención de la expresión emocional y favorece la vivencia de emociones positivas. Por último, se sienten capaces de contar, a través de los cuadros que producen, sus propias experiencias, recuerdos y afectos de manera complementaria -y puntualmente más eficaz- a la lograda a través del habla. Así, plasmarlo en una pintura y poder expresarlo les resulta más sencillo y liberador pues, aunque la expresión a través de la pintura puede pasar por varias etapas emocionales, el objetivo de este trabajo es encontrar el bienestar y un mayor grado de satisfacción.

En esta ocasión, el Hospital no disponía del presupuesto suficiente para poder impartir este tipo de talleres de Arteterapia y se ha puesto en marcha, finalmente, gracias a la subvención de DANOBATGROPUP.

La implementación de este tipo de talleres impacta positivamente en las personas en general y en las personas con una enfermedad mental en particular. Así, por el convencimiento que albergo de los beneficios saludables que aportan, siempre busqué perseverar en la necesidad de presentar este proyecto en distintas instituciones de atención a la salud mental. Confío poder seguir haciéndolo y que las estructuras de decisión de los centros de atención a pacientes psiquiátricos acojan con gusto tales iniciativas.